jueves, 13 de enero de 2011


Ayer le saqué el chupete a Francisca. Voy a extrañar esa mirada cansina, la forma en que me tocaba la nariz, y el sonido que hacía al usarlo.
No quiso dormir siesta, y no daba más de sueño a la noche pero se durmió tarde, pidiendondolo, me decía que sus dientes y su boca le pedían el tete.
Se que con 4 años y 7 meses hacía tiempo que lo debía haber dejado, pero me duele más a mi que lo que a ella le está costando, no pude dormir hasta las 5 de la mañana, y ahí perdida en mis pensamientos me di cuenta que el 12 Josefina hubiera cumplido 13 años y que hizo 11 que falleció. Enero siempre me costó, y aunque no tengo registro de los días en vacaciones, mi inconsiente no se le pasa por alto, estuve mal, triste taciturna y como broche y como para no olvidarlo, le saco el último pedacito de la primera infancia a Fran, y sí aunque quiera disimularlo soy así!
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3 comentarios:

María Beatriz dijo...

No te pongas mal, lo del tete ya lo superará...

A Francisca le llegarán innumerables y hermosas cosas nuevas para vivir y experimentar...
No te pierdas de disfrutar viéndola crecer! :)

Lamento muchísimo lo de tu otra hijita. También soy mamá y debe ser durísimo...

Un abrazo fuerte

María Cecilia dijo...

Gracias por comentar! desde que nació Fran, tuve siempre esos sentimientos encontrados de querer que crezca y a la vez que se quede chiquita.
Te cuento que Josefina era mi ahijada, la segunda hija de una de mis mejores amigas, como decimos nosotras las hermanass de la vida.

Andy dijo...

Con mi hija màs pequeña.Me sucede que quiero detener éltiempo,y,a veces al verla crecer tan rapido.Se me llenan los ojos de làgrimas.Quisiera detener él tiempo,atesorarlo...
Es muy sabio esa frase que dice"disfrutar de cada minuto como si fuera él ùltimo".