jueves, 24 de junio de 2010
Añoro tanto esos días de tener un bebé en casa, de los ruiditos que emiten, del sueño cortado, de alimentar con tu propio cuerpo, de las miradas, de las siestas mañaneras o por las tardes tarde, de los baños suaves, de los cambios de pañales, del óleo calcáreo, del perfume del no perfume, de las visitas mensuales al pediatra, y de tantas otras cosas, todas pertenecen a una época maravillosa de mi vida, que estúpidamente pensé que podría haber pasado sin vivirlas, menos mal que me decidí a tiempo!!
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1 comentario:
y no quieres otro?
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