lunes, 20 de febrero de 2012

• Quizás, tal vez, a la larga, en esta vida o en otra vida (o en otras vidas dentro de esta misma vida, en otras etapas); todos los caminos conduzcan verdaderamente a Roma (que es el Amor pronunciado al revés)... Si lo que no te mata, te fortalece. Si lo que ya no se resiste, deja de persistir... Vivir es importante. Continuar viviendo es importante. Porque la Vida es la gran Maestra. Porque el tiempo a todo pone en su lugar, a todo lo cambia. Porque no nos bañaremos en el mismo río, porque ni nosotros ni el río seremos los mismos en dos oportunidades.
compasión me digo, que todos los caminos conducen a Roma, que lo que importa es vivir, porque la Vida tarde o temprano nos coloca frente a nuestra Verdad ineludible. Aprender es cambiar y tarde o temprano todo cambia, todo se aprende...

‎"Gota a gota, el agua, horada la piedra. Las pequeñas, humildes acciones, si son sostenidas, si se persiste en ellas, lo transforman todo. Un tormenta comienza con una brisa, un grueso tronco inicia siendo un frágil brote. Que nadie subestime a lo pequeño. Lo pequeño, si es persistente, perseverante, mueve montañas, cambia por completo el paisaje de este mundo. Lo pequeño modera el carácter, templa. Dichosos los que se llaman a sí mismos a hacer pequeñas cosas, pero con concentración, con atención, con completud. Los árboles que más se elevan al Cielo son los que han echado profundas raíces en la humilde tierra."
Todo esto lo escribió Ramiro Rossi, que siempre me enseña y me nutre.

En mi vida siempre tuve ángeles que me guiaron, me cuidaron, que me protegieron, algunos desde el cielo, o de donde quieran creer, otras como Ada, aquí en la tierra, mostrando cómo se lucha, cómo se le da pelea a la vida siempre con una sonrisa a pesar de que las cosas nunca, nunca le fueron sencillas, ni simples, ella en cambio, supo siempre ver el vaso medio lleno.
Hoy está pasando un momento crítico con su salud, como tantas veces, pero su cuerpo ya está cansado, y hoy sentí que se despedía de mí y me resisto, me niego a no tenerla aunque más no sea al otro lado del teléfono.
Le pido a Dios con todas mis fuerzas que me permita volver a abrazarla y seguir teniéndola acá, le venía pidiendo muchas cosas, pero ahora solo le pido esto, aunque sea egoista, y se que debería pedir lo que Dios quiera, pero no me atrevo.


3 comentarios:

Andy dijo...

un abrazo

Giselle Taminez dijo...

Te siento fuerte en tus palabras...hay momentos en los que no nos queda otra opcion que dejar de resistir las situaciones que se presentan y dejar que la vida fluya y aceptar lo que llegue. Y esos momentos son duros y duelen pero pasan porque nada dura para siempre. Un abrazo para ti y para tu Ada (su nombre me hace pensar en Hada Madrina como de los cuentos!)

loli (Beltran Barranquero) dijo...

¡Animo,! todo saldrá bien porque tu fe es grande.un beso. Loli beltrán